lunes, 27 de febrero de 2012

Quiero que sepas...


Quiero que sepas algo...
Quiero que sepas que es la primera vez que me he enamorado tanto de alguien.
Quiero que sepas que he pasado muchas, muchísimas noches sin dormir por estar pensando en ti.
Quiero que sepas que cuando puedo conciliar el sueño lo consigo porque he pensado en tu carita de niña buena.
Quiero que sepas que he llorado tanto por ti que podría llenar una pecera con mis lágrimas.
Quiero que sepas que te vi por primera vez, senti que a partir de ese momento, no olvidaría tu cara de niña buena, ni tu perfecta sonrisa, ni tu olor a tabaco mezclado con chicle de menta, ni tu enigmático tatuaje en la mano, ni tu forma de hacer sentir bien a la gente... Simplemente no te podría olvidar.
Quiero que sepas que si no es por tu ayuda, posiblemente yo ya no estaría aquí, pensando en ti, como siempre.
Quiero que sepas que se me acelera el corazón cada vez que te veo.
Quiero que sepas que siento como el corazón se me va a salir cuando me tocas.
Quiero que sepas que cada vez que me besas en la mejilla, me abrazas, me deseas un buen fin de semana o simplemente me llamas cariño, me entran unas ganas increíbles de llorar y llorar, porque yo no puedo hacer lo mismo.
Quiero que sepas que cuando paso por tu casa, imagino que podría verte y me pongo tan nerviosa...
Quiero que sepas que todo, absolutamente todo, me recuerda a ti.
Quiero que sepas que por ti haría cualquier cosa.
Quiero que sepas que cada vez que nos despedimos me pongo a llorar desconsoladamente.
Quiero que sepas que a veces se me olvida que tengo que comer por estar pensando en ti
Quiero que sepas que me robaste el corazón la primera vez que te vi.
Quiero que sepas que cuando siento que me estas mirando, para mí es como si me estuviera mirando un ángel.
Quiero que sepas que solo con verte me alegras el día.
Quiero que sepas que me levanto por las mañanas solo porque tengo la esperanza de volver a verte.
Quiero que sepas que no puedo aguantarme las lágrimas cuando te veo con ese chico.
Quiero que sepas que daría todo lo que tengo por conseguir estar junto a ti para el resto de mi vida.
Quiero que sepas que me haces tan feliz solo con mirarme...
Quiero que sepas que muero por uno de esos guiños que haces con los ojos.
Quiero que sepas que solo tú consigues sacarme una carcajada con tus bailes y tus tonterías.
Quiero que sepas que para mi lo eres todo.
Quiero que sepas que podría escribirte todos los días de mi vida y aún así me faltarían días para decirte todo lo que siento.
Quiero que sepas que eres mi ángel de la guarda y no lo digo por decir, lo digo porque tú me has conseguido sacar de muchos marrones.
Quiero que sepas que me encantaría que algún día pudieras leer estas líneas y así entendieras cuanto escondo tras mi falsa sonrisa.

Heidi ❤


¿Nunca has sentido esa sensación?
Esa sensación de felicidad infinita cuando la ves...
Esa sensación de poder volar cuando te habla...
Esa sensación de poder tocar las nubes cuando estas junto a ella...
Esa sensación de que sabes que tarde o temprano vas a dejar de verla y te pones tan triste....
Sientes que la pierdes y que no puedes hacer nada por remediarlo. Sientes una gran impotencia.
Y es que ella es unos 20 años mayor que tú y tú solo eres una simple adolescente con una mierda de vida que pende de un hilo, y quien lo está sosteniendo es ella.
Ella no lo sabe pero tú la quieres más que a tu propia vida. Darías lo que fuera por estar solo una hora con ella.
Es tan triste que entre vosotras haya una barrera que impide cualquier tipo de relación...
Es taaan horrible ver como abraza a ese chico...
Es tan triste que solo puedas verla 1 hora o a veces hasta unos pocos minutos..
Pero en esos minutos eres tan feliz que no piensas en el futuro, en la edad, en las barreras.. en nada.
La miras a lo lejos con cara de alelada. Sonriendo. Y ella te devuelve la sonrisa. Y entonces sientes ser Dios.
Y es que no te importa nadie más. Solo ella.
Piensas en ella a todas horas. No te la puedes sacar de la cabeza.
Sus ojos negros. Su mirada tan misteriosa como de costumbre. Sus labios. Su lunar en el labio superior. Su pequeña nariz tan graciosa. Su pelo alborotado y su manera de peinarselo. Sus gestos. Su forma de hablar. Su encantadora sonrisa. Sus calcetines tan infantiles. Sus pantalones ajustados y su jersey ancho. Su forma de caminar. Su manera de fumar. Sus locuras. Su forma de ser, a veces tan infantil...ELLA. Simplemente ella. Es perfecta tal y como es.
Te preguntan que como te pudiste fijar en ella y siempre contestas lo mismo. “Me ha conquistado solo con su carita de ángel.”
A veces lloras. Lloras muchísimo. Por ella. Porque no la puedes ver tanto como desearías. Porque no le puedes decir lo que sientes. Porque para ella no eres nada. Porque no sabes como va a reaccionar si se lo confesaras. Porque tú eres insignificante para ella.
Amas encontrarte con ella. Y es que solo con ver su graciosa forma de andar cargada de libros y de su bolso te hace sonreír.
La gente no lo entiende, pero tú sabes lo que sientes. Sientes que le quieres pero no debes. Sientes que el tiempo corre y cada vez queda menos para vuestra despedida.
Solo con pensarlo te pones a llorar. Porque ella es mucho para ti. Aunque no se lo puedas decir. Aunque tengas que estar escondiendo tus sentimientos.
Pero a veces es cruel contigo. Y no conscientemente. Solo con oírle decir que ha estado hablando con ese chico.
Te hiere cuando no confía en ti. Cuando no te cree. Cuando se enfada contigo. Cuando no se percata de que existes. Cuando presta más atención a una tontería que a ti. Y no es que quieras ser el centro de atención. Solo quieres mirarla y que ella te mire a ti. Sentirte querida. Aunque solo sea por un puto perro. Aunque solo sea por un momento.
Sentir sus brazos rodeándote. Sentir como te besa en la mejilla. Sentir como te sonríe cómplice. Sentir como a veces le importas.
Pero todo tiene un final. Y aunque a veces buscas adelantarlo, piensas en ella y dejas de intentarlo. Dejas de acortar tu vida.
Ya solo me queda esconderme tras mis lágrimas y tras estas líneas. Ocultando cuanto te quiero.