MaMaCo ❤

Ven aquí. A mi lado. Y abrázame, que yo jamás te soltaré. Bésame y te prometo que nunca lo olvidaré. Mírame a lo ojos con esa carita de buena que pones y te juro que en lo que me queda de vida la recordaré con anhelo. Pásame la mano por la cara. Suavemente. Y será para mí como si un ángel me hubiera tocado. Ámame y te garantizo que nadie te amará como yo. Dedícame una de esas frases alentadoras que tanto me animan y haré de esa frase, mi lema. Déjame ser la persona que cada día te despierte con un “te quiero” y nunca me cansaré de repetírtelo. Regálame una de tus preciosas sonrisas y yo la guardaré como oro en paño .Despídete de mi como antes solías hacer.Cariñosamente. Y volaré tan alto como pueden hacerlo los pájaros. Pídeme todo lo que quieras, que yo haré lo imposible por conseguirlo. Dame la oportunidad de ser feliz junto a ti y te haré la persona más afortunada del planeta. Y, por último, yo solo te pido una sola cosa: no me olvides, que yo nunca lo haré. Jamás.

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No sabes cómo me arrepiento de todo...

Me acuerdo de cuando todo esto empezó. ¿Por qué lo hice? ¿Para tenerte más cerca? ¿Para solucionar algún que otro problema? Ni yo lo sé... Una cosa si tengo clara: era una maldita infeliz.

Si pudiera retroceder en el tiempo cambiaría tantas cosas...

No volvería a cometer los mismos errores, porque sé perfectamente en todo lo que me equivoqué. Y son tantas las veces...

Por mi culpa, cada vez te vas alejando más y más de mí. Ese era mi gran miedo. Perderte antes de tiempo. Antes de que te fueras para siempre.

Mi gran pesadilla hecha realidad, ¿por qué me tiene que pasar esto a mí?

Cada beso. Cada abrazo. Cada sonrisa. Cada saludo. Cada roce. Cada “cariño”. Cada “todo va a salir bien”. Cada cara de preocupación. Cada conversación. Cada mirada. Lo cambiaría por mi propia alma.

Ojalá pudiera revivir cada uno de esos momentos mágicos. Ojalá pudiera volver a sentirte cerca. Ojalá no hubiera sido tan tonta. Ojalá no me hubiera equivocado tan tontamente.

Pero, por otra parte, no entiendo por qué te alejas de mí. Si sabes que te necesito, ¿por qué te alejas?. No te entiendo.
Cuanto más te alejas más me acuerdo de los “buenos momentos” que pasamos juntas. No aguanto esta tortura ni un segundo más. Verte tan cerca y no poder si quiera hablarte... ¿Por qué tuve que ser tan imbécil?.

Me haces muchísimo daño y esta vez sí que es conscientemente.

Supongo que se ha acabado de una vez por todas tu forma “especial” de tratarme. Todos esos abrazos cuando me sentía tan mal que no podía a penas respirar. Todas esas frases alentadoras. Todas esas veces que me encontraba contigo y lo primero que hacías era dirigirte a mí para saludarme.

Y ahora ¿dónde guardo yo todos esos buenos recuerdos? Imposible olvidarlos. Imposible esconderlos. Imposible reemplazarlos

Justo cuando todo parecía ir bien. Cuando parecía que la vida me sonreía después de tanto tiempo. ¿Por qué se ha tenido que ir todo a la mierda? ¿Por qué? ¿Por qué nunca puedo ser TOTALMENTE feliz? ¿Por qué siempre me tiene que pasar algo malo? Nunca encuentro respuesta a mis preguntas.

Al caer la noche me acuerdo de ti y no puedo evitar ponerme a llorar como un bebé. Esto no sería tan malo de no ser que no importa si es de noche o es de día, que siempre pienso en ti. Y en cualquier momento empiezo a llorar desconsoladamente.

Por favor, ¡abre los ojos! ¿no ves que estoy tan sumamente hundida que me ahogo en mis propias lágrimas? ¿no te das cuenta de que tú eres la única persona que me puede sacar de este hoyo?.

Cuántas veces me habrá pasado esto... Un amor no correspondido. Pero ninguno como este. Ninguno me ha llegado a doler tanto. Como puñaladas al corazón cada vez que no me miras.

Busco consuelo en todos lados y nada ni nadie me lo puede proporcionar. Ya no sé si me alegro de haberte conocido. Cuando tú llegaste me trajiste tantas dudas sin respuesta a la mente...

No sé si pensar si eres el ángel que cuida mi camino. Porque tú eres la causante de todos mis males, pero a la vez eres la única capaz de sacarme de ellos.

A pesar de todo el mal que me causas, no dejo de quererte. Cuanto más daño me haces más dependo de ti. ¿Por qué será?

Y por otra parte, pienso que si no existes me muero. ¿Qué será de mi cuando te vayas? Tengo miedo a olvidar tu rostro. Tengo miedo de olvidar tu voz. Tengo miedo de olvidar tu forma de reír. Tengo miedo de olvidarte.

Solo me queda rezar cada noche por que tu despedida se alargue un poco más.

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-Lo siento.
+¿Qué sientes?
-Haberme enamorado de ti. Justo fui a enamorarme de la persona que no debía.

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-No te habrás enamorado de mí, ¿verdad?
+ Ojalá no lo hubiera hecho. Pero mi  vida está compuesta de errores. Unas veces aprendo de ellos y otras no. Esta vez no voy a aprender jamás.